Su flamante tercer disco nos muestra una banda sólida y decidida, que sabe bien qué quiere decir y cómo hacerlo. Punk 100% old school con puntos muy altos en los arreglos, que terminan de ponerle el moño a un disco que desde el inicio promete volar cabezas. Mamushkas demuestra cómo se puede tocar punk rock con la misma soltura que ska. Y los chicos hasta nos regalan una excelente versión del clásico de Pink Floyd “Wish You Were Here”. Las composiciones exhiben una banda madura que mantiene su poder, y letras viscerales que abordan con mordacidad y crítica a las poses, los estereotipos, las inequidades y todo aquello que necesita ser denunciado.
El disco resulta contundente y no presenta puntos débiles; mantiene un muy buen nivel en “Cartas quemadas” y “Sistematizados”, que bien podrían ser incluidos en colecciones de clásicos dentro de algunos años.
Y si algo le faltaba a este Mundo Bomba, era un cierre como “No Feelings” de los Pistols, con letra en castellano pero la explosión de Mamushkas y su mundo.
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